Inesperadamente terminé compartiendo habitación con el peor exnovio de la empresa debido a un encargo de viaje de negocios. Antes de que se diera cuenta, la obligaron a beber un afrodisíaco, y sin escuchar lo que decía su cuerpo, su coño se empapó... ¡Basta! ¡Tengo un novio que está comprometido conmigo! liberada por el espectacular sexo que chorrea sus jugos orgásmicos. ¡Quiero más! ¡Haz que me corra aún más! Me pierdo en el placer y me pongo a horcajadas, volviéndome loca en la posición de vaquera...