Rieko ha criado sola a su hijo Shuichi. Sin embargo, tal vez porque era demasiado mimado, comenzó a actuar de manera egoísta y a intimidar en secreto a su compañero de clase Hajime. Cuando Rieko se entera de esto, va a disculparse en nombre de Shuichi, pero... Hajime, furioso por la conveniente oferta, le pide que le sirva de disculpa con su cuerpo. Además, impulsa a Shuichi, que no sabe nada, a vengarse.