Imai vino a la sala de profesores después de la escuela. La relación con el profesor titular va más allá de la línea. Maestro, por favor castígueme otra vez hoy. Ella está atada en ropa interior en un rincón del gimnasio y se retuerce en agonía mientras le acarician todo el cuerpo. Imai sintió que tenía que mantener la voz baja para que nadie se diera cuenta. La tomaron por sorpresa y sus pezones fueron atacados y al instante alcanzó el éxtasis. Luego muévete al hotel y regresa.