SW-177 Cuando puse un afrodisíaco en la bebida que compré después de que las chicas lindas de mi clase me malcriaran, mi polla fue utilizada como juguete y violada.

Las chicas geniales de la misma clase se burlan de nosotros y no servimos para nada. Un día, en secreto puse un afrodisíaco en las bebidas que les había comprado a estas chicas cuando me obligaron a salir con ellas, y se las di. El efecto del afrodisíaco las hizo incapaces de controlar sus lujuriosos cuerpos. Él quiere nuestra polla. y se acerca a mí con una expresión hosca en el rostro...