¡Quiero conocer más mujeres y ser popular! Con eso en mente, decidí dejar mi trabajo y comencé una clase de cocina. Hoy, mi esposa de aspecto travieso vino a tomar mi clase. Cuando lo miro me pongo tan cachonda que no lo soporto. No pude soportarlo más y me acerqué a ella, pero ella también estaba frustrada y me deseaba con avidez, así que fui yo quien terminó cocinando.