¡Eh! ¿Quieres perder tu virginidad por mí? ¡El aburrido hermano menor que ya no puede soportar la tentación inconsciente del escote de su cuñada, finalmente rompe su límite! ¡Quítate la ropa y métete la polla! ¡Le rogué a mi cuñada que me cepillara mientras estaba arrodillada y desnuda! Aunque ella se niega diciendo: “¡Tengo novio, no!”, ¡sigo pidiendo ayuda! Si solo quieres tocar sus pechos... Convencí a mi débil cuñada para que se convirtiera en virgen cubana.