Masaki aspira a convertirse en pintor en el futuro y ayuda en la clase de arte de su padre. Sin embargo, pasaba sus días deprimido debido a su falta de talento para pintar. Un día, una estudiante, Kana, aparece en la clase de arte. Masaki se siente atraído por ella por su piel clara y su belleza que parece una pintura. Como para ver a través de su corazón, se quita la ropa como modelo de boceto.