Trabajo como locutora para una estación local. Tiene un novio al que ama en la estación y su carrera va bien. Pero... sigo siendo degradada por la polla cruda de mi jefe, a quien tanto odio, y todavía no puedo dejar de tener una doble aventura interna. Aunque se supone que mi corazón se resiste, mi cuerpo siempre siente que está cediendo al placer... Me convocan egoístamente, juegan con mis grandes pechos y me follan a pelo sin usar anticonceptivos. ... Es lo peor y lo odio.