Suzuki, su subordinado a quien su marido trajo con él, le trae recuerdos desagradables. En el pasado lejano, sus compañeros de clase la utilizaban como urinario para carne. Suzuki obliga a Eriko a hacer una mamada porque tiene celos de los viejos negativos. Lo graba en vídeo y se folla a Eriko con sus compañeros. Algo dentro de Eriko estalla por la interminable tortura. Ella se monta una orgía con hombres, pidiendo ella misma polla...