Mientras explora las zonas erógenas de Marina, que dice que se ha convertido en un cuerpo sensible desde que es madre, ¡da un violento pistón a caricias pegajosas y provocadoras que le impiden alcanzar el clímax! ! ¡¡No, no!! dice mientras sacude sus caderas desesperadamente, corriéndose tanto que su útero tiembla... ¿El sexo está destinado a tener hijos? La verdad es el placer de vivir el clímax una y otra vez...esa es la verdadera intención de Marina.