Después de una presentación importante, me obligaron a participar en una fiesta con mis jefes en nombre de una sesión de revisión. Desde que se fue el último tren, tuvimos una fiesta posterior en la casa de mi jefa... Estaban borrachas, lo dijeron no ir y jugaron conmigo, aprovechando al máximo sus grandes pechos. No puedo trabajar, pero lo único que se me da bien es tener una gran polla, así que les doy a estas mujeres sexo inverso hasta la mañana como una forma de liberar su estrés.