Su suegro trata a su hija Nanami como una masturbadora. Cuando estoy en casa, me preocupa saber cuándo vendrá mi suegro. También hoy, mi enérgico padrastro entra en la habitación respirando pesadamente, me chupa la lengua con su boca que huele a edad y me mete la polla en la boca y en la vagina... Nanami, que se vio obligada a vivir en un entorno en el que no podía oponerse, volvió a ser convertida en un juguete como una muñeca con creampie.