Cuando el padre descubre que su hijo está siendo acosado, va a la casa del agresor y le grita para exigirle los gastos del tratamiento. Entonces, aparece su madre y recuerda que es Ayano, la persona con la que tuvo una aventura el otro día, mientras caminaba hombro con hombro con su profesora. Ayano se niega, diciendo que no puede pagar su tratamiento, pero su padre le exige que se la folle si no quiere que se revele el acoso y la aventura de su hijo. Ayano no quiere que la historia se convierta en gran cosa.