Mi casa, que vive cerca de mi escuela, se ha convertido en un lugar frecuentado por las chicas de mi clase (zorras) todos los días (llorando) Pueden hacer lo que quieran, ¿y soy yo su experimento sexual? ! ¡¡Oye! ¡Préstame tu polla por un segundo! ¡Está bien! No tienes que moverte, dije mientras me golpeaban desde arriba en posición de vaquera y me expulsaban el esperma. ... Mientras tanto,