Una señora borracha con hermosas piernas que vi en el andén de la estación. Estaba disfrutando mirar en secreto sus fotos de bragas mientras ella se sentaba frente a mí en el mismo auto, pero cuando notó mi mirada, abrió las piernas a propósito y me provocó mostrando sus fotos de bragas. A medida que el número de pasajeros del último tren iba menguando, los dos se masturbaban, se besaban y se hacían pajas... hasta que se quedaron los dos solos en el tren, y la cosa se fue poniendo cada vez más extrema, y la invitaron. a un hotel.